Jornada Cultural en el Espacio Bio Devoto, empresa recuperada del barrio que abrió sus puertas al arte y la comunidad (2009)


Por Micaela Del Gaudio


"Construir para la comunidad sobre los cimientos del Vaciamiento", esa fue la premisa que unió a los ex-trabajadores del Laboratorio Columbia, ubicado en el barrio de Villa Devoto.


Unos años atrás, el Nacimiento de la Cooperativa


Corrían mediados de los años 70, cuando el laboratorio Dispavent, se instaló en el edificio de la Calle Cervantes al 2900, en el Barrio de Villa Devoto. Tenía aproximadamente, unos 130 trabajadores entre empleados de planta y visitadores médicos.


Llegados los años 90, este laboratorio pasó a manos de capitales mexicanos, a partir de allí el crecimiento fue esfumándose, bajo el nombre de Laboratorio Columbia fueron perdiéndose las licencias que permitieron la producción de medicamentos para marcas como Biotaer, Siderblut, entre otras. Éste fue el inicio de un proceso de venta de las licencias, falta de tecnología, capacitación y de despidos masivos; de aquellos 130 trabajadores, quedaron sólo seis.


Desde ese momento comenzó el camino de la lucha, entrevistas con medios de comunicación, idas al Ministerio de Trabajo, consultas al Sindicado y una carta al Presidente de la Nación. Todas las gestiones no tuvieron respuestas, las marcas fueron compradas por el monopolio de Roemmer.


Una mañana del año 2007, los empleados tomaron el edificio, sin permitir que los jefes entraran, nunca más aparecieron ni los apoderados del edificio, se fugaron con grandes ganancias y sin invertir un peso en el laboratorio, que sólo tiene habilitado un ambiente para trabajar, del inmenso edificio.


Por este motivo, los trabajadores decidieron formar un centro cultural que abrió sus puertas en noviembre para todo el barrio, con una gran cantidad de propuestas en talleres de danza, pintura y apoyo escolar.


Jornada Cultural


Convocada por el Grupo “El Omnibus Cultural” y el Espacio Cultural Bio- Devoto, el sábado 3 de octubre se inauguró una muestra que reunió a artistas plásticos, músicos y bailarines. En una ambiente muy cálido y familiar, trabajadores, amigos, familiares y vecinos que se acercaron con el correr de la tarde, llegaron hasta el gran salón donde las diferentes cooperativas que se alojan en el edificio, mostraron también parte de su trabajo en carteras y ropa de mujer.


La propuesta reunió artistas plásticos, con diversas técnicas, muy originales. La artista y docente de Plástica del Colegio 19, Carina Quinteros nos explicó acerca de su técnica “lo que hago es tomar un mantel de plástico, y modificar la pintura base, rescatar algunas partes; no agrego pintura sino que saco, a partir de la modificación de la base, agrego el dibujo”.


Con la iniciativa de acompañar, la lucha de las distintas cooperativas, este grupo de expositores continuará exponiendo hasta el 10 de octubre, resume uno de sus integrantes: “Nosotros creemos que es importante abrir estos espacios, porque hay mucha gente que necesita espacios de expresión, que hace cosas y no tiene canal, esta es la posibilidad. Además, acompañar solidariamente a quienes vienen peleándola, tratando de sostener la fuente de trabajo. En este punto la obra plástica debe estar al servicio de todas estas actividades”


Para cerrar la noche, Wilfredo Román, Presidente de la Cooperativa, agradeció a los presentes y a aquellos que una vez más se solidarizan y acompañan estos proyectos populares.

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