Me hubiese gustado que para mis compañeros de clase y para mí, un 12 de junio fuese un día más de todo el año, pero no es así. El 12 de junio de este año se cumplió un año que Sofía Jamardo no está más con nosotros.
Para algunos esta tristeza es mínima, pero para otros es inmensa. Sofía se nos fue de sorpresa. La vida se la llevó en un estúpido accidente ferroviario. Ella valía y valdrá mucho para nosotros.
Sofía era una chica común, que iba a la escuela, a taekondo y estudiaba inglés conmigo; pero, ella tenía una chispa especial que con una sonrisa nos alegraba al día. Pero, su pérdida nos dejó una enseñanza: que hay que valorar a nuestros seres queridos y que hay que disfrutar la vida porque es una, y no se sabe cuándo vamos a partir.
Sofía Jamardo, sos y serás nuestra amiga, y nuestra eterna compañera de aula.
Mariano Pérez Solveyra.
Para algunos esta tristeza es mínima, pero para otros es inmensa. Sofía se nos fue de sorpresa. La vida se la llevó en un estúpido accidente ferroviario. Ella valía y valdrá mucho para nosotros.
Sofía era una chica común, que iba a la escuela, a taekondo y estudiaba inglés conmigo; pero, ella tenía una chispa especial que con una sonrisa nos alegraba al día. Pero, su pérdida nos dejó una enseñanza: que hay que valorar a nuestros seres queridos y que hay que disfrutar la vida porque es una, y no se sabe cuándo vamos a partir.
Sofía Jamardo, sos y serás nuestra amiga, y nuestra eterna compañera de aula.
Mariano Pérez Solveyra.
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