Cambio Climático: una nota de Micaela Del Gaudio


Cambios climáticos, el efecto invernadero
Por Micaela Del Gaudio

Para comenzar a hablar de los cambios climáticos, es necesario abordar qué es el efecto invernadero, una de sus principales causas, que trae sus consecuencias en las diferentes ciudades. El efecto invernadero, en términos generales implica que debido a la presencia de determinados gases atmosféricos, la tierra retenga su calor natural por un tiempo más elevado a la hora de remitirla al exterior. En los últimos años debido a una mayor presencia de dióxido de carbono, proveniente de la explotación de los combustibles fósiles, ha llevado a un desarrollo más intensivo de este fenómeno, cuyas consecuencias apreciamos en los cambios climáticos.

La tierra y la atmósfera redistribuyen parte de la energía solar en diferentes direcciones. Sin embargo, parte de la energía remitida por la tierra, es devuelta a ella por los diferentes “gases de invernadero” que se encuentran presentes en la atmósfera. Estos gases reducen la posibilidad de eliminar calor por parte de la tierra y ayudan a su retención. Entre las consecuencias más importantes se encuentran la alteración de la temperatura, las lluvias, el derretimiento de los bloques polares. El aumento de la presencia de gases de invernadero, se relaciona con el aumento de la población, la explotación de los diferentes procesos de carbón y petróleo.

Para evaluar las consecuencias, hay causas adyacentes que no deben dejar de ser puestas en juicio. Las plantas o bosques han sido consumidores de dióxido de carbono históricamente, en los últimos años la tala de grandes superficies forestales ha eliminado esta fuente de purificación del aire, por lo que la tierra absorbe cada vez una mayor cantidad de radiación solar. Como resultado en los diferentes suelos tenemos un aumento de la aridez, lo cual modifica las diferentes actividades del hombre como la agricultura. A la aridez de los suelos, se suma el aumento del nivel del mar, debido a la fundición de los diferentes bloques polares por el aumento de las temperaturas, que modifica el desarrollo de las diferentes ciudades aledañas a las costas. 

La Argentina no ha quedado fuera de la ola del cambio climático. En los últimos años se ha observado una tendencia creciente a una mayor cantidad de precipitaciones, de gran  intensidad, aumento de la caída de granizo. Las estaciones se han modificado, veranos más largos con temperaturas elevadas, inviernos con un frío más moderado. 

En esta lista de cambios apreciables, es interesante mencionar como el accionar humano ha contribuido a la intensificación de estos procesos provenientes del calentamiento global. La mano y los intereses de los diferentes hombres han afectado a los ecosistemas, al desarrollo de la vida humana: deforestaciones, plantaciones transgénicas que alteran los diferentes suelos, son sólo algunas de las acciones humanas que contribuyen a la modificación climática.

Aunque el planeta ha demostrado con los diferentes desastres naturales y la alteración de la vida en las ciudades, fruto de los cambios que afectan a las infraestructuras que no se encuentran preparadas para los nuevos requerimientos del clima, requiere con urgencia de políticas adecuadas y conciencia de las diferentes poblaciones que sufren las consecuencias de la acción desmedida contra el medio ambiente.

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